Lo hemos visto un montón de veces en Instagram. Un atardecer, un mar infinito, una pose cuidada... y un columpio. Los likes llueven sobre la foto porque, para qué engañarnos, a todos nos encantaría subirnos a esa tabla de madera y sentir por un momento que volamos. Muchas veces nos hemos preguntado donde se encuentran esos columpios tan estilosos, así que nos hemos puesto manos a la obra a localizarlos... ¡y aquí los tenéis!
Algunos están muy lejos y solo podremos llegar a ellos si somos de los afortunados que harán un largo viaje este verano, pero otros los tenemos casi casi a tiro de piedra. Os invitamos a descubrirlos y, con un poco de suerte, a haceros la fotaza más impresionante de este verano en Instagram.
Los de la isla de Lombok, en Bali (Indonesia)
Quizá el columpio más famoso del momento (y sin duda el que mejores fotos del atardecer nos puede regalar). Lo mejor es que no es solo uno, sino varios columpios, ubicados en la pequeña isla de Lombok, en diferentes hoteles (como The Exile u Ombak Sunset). Y parecen competir entre ellos por regalarnos las fotos más espectaculares:
Y el del interior de la isla, naturaleza en estado puro
Si alguna vez hemos visto a una instagrammer volar entre una profusión de vegetación incomparable, probablemente ya conozcamos los Bali Swings, un complejo inaugurado en 2017 a 13 kilómetros de Ubud, creado con la intención de que quien los disfrute (por unos 22 euros de entrada) tenga la sensación de volar sobre las selvas tropicales del país.
El que sobrevuela las calles de San Francisco...
San Francisco es una de las ciudades más bonitas del mundo, y la oportunidad de ver sus calles, sus cuestas y sus tranvías desde las alturas montados en un columpio es algo que nadie debería perderse. El lugar favorito para hacerlo es el columpio de Billy Goat Hill Park, pero ¡cuidado! Los vecinos están en pie de guerra contra la avalancha de instagrammers y de vez en cuando cortan por lo sano las cuerdas del columpio (aunque pronto aparece alguien para reponerlo).
... y el que ofrece las mejores vistas de su bahía
Y si el de Billy Goat Hill Park es el columpio más popular para disfrutar de las vistas urbanas de San Francisco, el de la playa de Kirby Cove es perfecto para perdernos en la preciosa bahía de la ciudad, con las olas del Pacífico a nuestros pies y el Golden Gate de fondo para dejar impresionados a todos nuestros seguidores.
Los de la isla de Zaya Nurai, en Abu Dhabi
En los Emiratos Árabes Unidos, más en concreto en Abu Dhabi, podemos encontrar la isla privada de Zaya Nurai, a la que se puede acceder alojándose en el hotel que se asienta en ella o comprando un pase de un día, sin necesidad de pernoctar. Una vez en la isla, podremos disfrutar de dos columpios gemelos (con hamaca incluida), perfectos para fotos en pareja o con amigas.
El de la isla de Santa Lucía, en pleno Caribe
Olvidad esos columpios cuyo encanto consiste en estar formados solo por una tabla y un par de cuerdas. También existen los de lujo, como los que se encuentran en el Ladera Resort de la isla caribeña de Santa Lucía. Sobrevolando las piscinas privadas de las habitaciones, los hay individuales y dobles, pero todos ellos cuentan con unas vistas que quitan el aliento a las conocidas montañas gemelas de la isla, las Pitons.
El de Lazy Beach, en Camboya
El sudeste asiático parece tener algo especial que atrae a los amantes de las fotos en columpios. Quizá sean sus vistas espectaculares, su naturaleza en estado puro o esos atardeceres que allí parecen diferentes al resto del mundo. Es el caso de Lazy Beach, una playa situada en Koh Rong Saloem, una isla privada de la costa de Sihanoukville, en Camboya, que, increíblemente, aún no ha caído presa del turismo de masas y es un lugar de lo más relajante.
El de Hjørundfjord, en Noruega
Pero no todo tiene que ser sol y calor cuando nos subimos a un columpio. El de Hjørundfjord se encuentra en la costa noruega y solo se puede llegar a él de dos maneras: tras un trayecto en un ferry de horarios variables y difíciles de conocer o tras subir (con mucho esfuerzo) la montaña en la que se encuentra. Las vistas del fiordo y los glaciares que lo rodean harán que, sin duda, merezca la pena.
El del Fin del Mundo, en Ecuador
Su nombre lo dice todo y es el atractivo que lleva hasta allí año tras año a viajeros ávidos de aventuras. Y «allí» es la Casa del Árbol de la que cuelga este espectacular columpio, que no tiene más parafernalia que una tabla de madera y dos cuerdas (esperemos que bien ancladas). En lo alto de una montaña de difícil acceso (solo se puede llegar tras subir durante tres horas o en un autobús con tres trayectos diarios), todo esfuerzo queda recompensado con las espectaculares vistas de la montaña y, en días claros, del volcán Tungurahua.
El de Exuma, en las Bahamas
Y de Ecuador volamos a las Bahamas para descubrir no solo uno de los columpios más bonitos que hemos encontrado, sino también unas aguas turquesas que nos incitan a bañarnos en cualquier época del año. En el hotel Coco Plum Bahamas podremos disfrutar de este pequeño parque de columpios, en los que relajarnos al sol con la mirada perdida en el mar Caribe... y asegurándonos de que las fotos serán la envidia de todos nuestros seguidores.
El de Antibes, en plena Costa Azul
Antibes es sinónimo de veraneo clásico en la costa Azul y el hotel Cap-Eden-Roc el place-to-be de lo más granado de la sociedad durante décadas. Y ahora, además, también el lugar más cercano en el que podremos presumir de fotos en un columpio sobre las aguas del Mediterráneo. Entre las cuerdas de madera y el ambiente costero, casi nos parecerá que estamos en un verano de nuestra infancia.
Imágenes | Instagram @cyberfashioninspiration.
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